Crear en Salamanca tiene el privilegio de publicar, en exclusiva y por vez primera en castellano, ocho poemas de Everardo Norões (José Everardo Arraes de Alencar Norões – Crato, Ceará, Brasil, 1944) es economista, poeta, narrador, traductor, dramaturgo y crítico literario. Se exilió por cuestiones políticas y vivió en Francia, Argelia y Mozambique. Al regresar a su país publicó Poemas Argelinos (1981). Más tarde aparecieron Poemas (2000); Nas entrelinhas do Mundo (2002); A Rua do Padre Inglês (2006); Retábulo de Jerônimo Bosch (2009) y Poeiras na Réstia (2010). Como narrador es autor de O fabricante de histórias, premio Concultura, Manaus, en 2012, y Entre moscas, de 2013, que obtuvo el prestigioso premio Portugal Telecom de la Lengua Portuguesa en 2014. Norões también es colaborador habitual de los diarios brasileños, escribiendo artículos y crónicas.
Los poemas traducidos por Alfredo Pérez Alencart, reconocido poeta y profesor de la Universidad de Salamanca, forman parte de su último poemario ‘Melhores mangas’ (Confraria do vento, Río de Janeiro, 2015). El primero y el último reflejan su paso por otros países de América. El dedicado a Colombia es oportuno, ahora que acaba de firmarse la paz, tras más de cincuenta años de violencia.
LAS PINTURAS Y DIBUJOS SON DE MIGUEL ELÍAS, PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA
SOBREVOLANDO COLOMBIA
Diez mil metros de altitud
es
la mínima distancia
para convocar a los muertos,
acompañar el regimiento de cadáveres
flotando
en el río magdalena.
Diez mil metros de altitud
es la mínima distancia
para observarlos desaguando
hechos troncos
de una selva muda.
Diez mil metros,
mínima altitud para sentir
la sombra metálica de las estrellas
hiriendo la selva
y el paso de las nubes
atropellando
nuestra indiferencia.
PIENSO EN EL CUERPO
Pienso en el cuerpo
rutina del agua
tejiéndonos emboscadas
juego de fuentes
chorreándose
al gusto del sol
o de la luna quién sabe
en su conjunción
con cualquier astro
deslizándose en el firmamento
de tu galaxia.
DESCUBRIMIENTO
Otra vez me pertenezco
como el agua del sueño
en el ácido
que lava el barro de las calles.
Vigilo el desuso
de las cosas rutinarias,
espero el paso de los escarabajos
Sé:
si vuelan rápido
anuncian la lluvia.
CASI SENTENCIAS
Escriba en la servilleta:
tu altanería alimenta
mi desprecio.
En el papel timbrado:
perdido entre las normas
percibirás las tinieblas.
En un himno del misal:
el dios prometido
muere
mientras rezas.
P.S.
Observo la ciudad
como sustancia
de anotaciones musicales:
armonía celebrando
el pacto de la piedra y del viento,
luz sangrando entre
arabescos de hormigón.
Como si dijese:
soy el lugar del hombre.
Y la imagina
cortada en avenidas
por donde debería pasar
el pan cotidiano de la alegría.
Sin el batallón sagrado
de Tebas,
pone rostro a los que traicionaron a la ciudad.
Solo dice:
Soy el río y la orilla
de vuestros pies.
ABECEDARIO
la letra A
debería recordar
a Aladino y a su lámpara
abriendo puertas de la gramática:
el genio solícito
transformando en diversión
el análisis sintáctico.
la letra B
podría ser un Bosque
y su camino encendido
sus frutas amarillas escarlatas
de los árboles del pensamiento.
la letra C
abierta como Cuaderno
donde dormirían palabras
acentos y hasta el silencio
cuando
se liberara
de la lista.
COMO SI DE NOCHE
despierto
y es como si de noche
las palabras se volviesen hojas
del árbol en el patio
Sin credo rutinas descuentos
y una máquina denunciase a la lluvia
con su depósito de sorpresas
y así al otro lado de ese muro
donde perros orinan secretos
y nos acorralan con sus
garras metálicas
para hincarnos en la carne
y extirparnos
la piedra del discernimiento
SAN JUAN CHAMULA
1
Del negro techo se descarga
un cielo de sombra y humo.
Un perdón de cinco siglos
se dibuja en su atrio.
Un suelo de paja y de penas
sin sillas y sin nada.
Velas que se encienden
para desesperación de las estatuas.
Dos senos manan espejos
donde las imágenes desaguan
en un río solo de susurros,
sollozando barcos;
ni los arcángeles acuden,
ni las manos fluyen en los arcos.
2
Un salmo alaba a la serpiente.
Suenan latidos en las campanas.
Como aguas de una fuente
o lloriqueos de desvalidos
caen en la mañana fría.
Un charco de hojas brilla:
en un suelo de lluvia y de jade.
Soledad de la niebla y miedo,
rumor de hierbas en la tarde.
3
Toda la fila se inclina
como espigas al viento.
En procesión, las hormigas
buscan migajas. En la tierra
se pudren los aguacates.
Los cactus pensativos
son pirámides perdidas:
ruegan al Dios escondido.
4
Del negro techo se descarga
un cielo de sombra y humo.
Un perdón de cinco siglos
se dibuja en su atrio.
San Juan de Chamula,
en el centro,
escucha una oración,
callado.
Bandera brasileña pintada por Miguel Elías
septiembre 16, 2016
Sou fascinado pelos contos de Norões e, agora, pelos seus poemas, vertidos para o espanhol pelo também poeta Alfrredo Pérez Alencart.
E que nome: Salamanca!