El poeta y militar Francisco de Aldana
Crear en Salamanca se complace en publicar las bases de este reconocimiento que, desde Italia, premiará a poetas en lengua castellana. Al mismo tiempo se publica una selección de sonetos de Francisco de Aldada, seleccionados por la hispanista Stefania Di Leo.
BASES
CONVOCATORIA: Il Circolo Letterario Napoletano, asociación cultural de reciente creación y dirigida por la poeta e hispanista Stefania Di Leo, convoca el Primer Premio Internacional ‘Francisco de Aldana’ de Poesía en Lengua Castellana. Aldana (Nápoles,1537 o 1540 – Alcazarquivir, Marruecos, 1578), fue uno de los más notables poetas del siglo XVI, admirado por Cervantes, Quevedo o Cernuda. Las bases del Premio son las siguientes:
1. PARTICIPANTES: Podrán concursar poetas de cualquier nacionalidad, siempre que sus obras, escritas en castellano, sean rigurosamente inéditas.
2. EXTENSIÓN: La extensión mínima será de 500 versos y la máxima de 700, ateniéndose el cómputo al criterio del jurado para los libros que estén escritos en todo o en parte en prosa poética.
3. TEMÁTICA: Tanto la temática como la forma serán de absoluta libertad del autor.
4. PRESENTACIÓN: Los trabajos serán presentados en formato word o PDF y enviados por correo electrónico a la siguiente dirección: stefaniadilei1975@gmail.com, incluyendo en otro documento los datos del autor, teléfono, copia del DNI, así como una breve nota bio-bibliográfica
5. PLAZOS: El plazo de admisión se abrirá el 10 de marzo y quedará cerrado el día 30 de abril de 2016, con fecha y hora de expedición del correo electrónico.
6. PREMIO: La obra ganadora será publicada, en una edición artística de sólo cinco ejemplares, por la prestigiosa editorial Legatoria Artigiana Napoli. También será traducida al italiano por Stefania Di Leo y se publicará un libro digital bilingüe para ser difundido en portales y revistas de la Red, en formato de descarga libre.
7. SOBRE EL JURADO Y EL FALLO: El Jurado estará compuesto por poetas y académicos de Italia, España y Latinoamérica. El presidente será el reconocido poeta A. P. Alencart, profesor de la Universidad de Salamanca; el fallo del Concurso se dará a conocer en Nápoles (Italia), a mediados del mes de mayo. El fallo del jurado será inapelable, que también lo podrá declarar desierto.
8. CONSIDERACIONES LEGALES: No se mantendrá correspondencia ni comunicación con los autores de los libros presentados. Los trabajos no premiados serán destruidos en los diez días siguientes al fallo del jurado. La presentación de trabajos a este Premio implica la total aceptación por sus autores de las presentes bases.
OCHO SONETOS DE FRANCISCO DE ALDANA,
SELECCIONADOS POR STEFANIA DI LEO
AL CIELO
Clara fuente de luz, nuevo y hermoso,
rico de luminarias, patrio Cielo,
casa de la verdad sin sombra o velo,
de inteligencias ledo, almo reposo:
¡oh cómo allá te estás, cuerpo glorioso,
tan lejos del mortal caduco velo,
casi un Argos divino alzado a vuelo,
de nuestro humano error libre y piadoso!
¡Oh patria amada!, a ti sospira y llora
esta en su cárcel alma peregrina,
llevada errando de uno en otro instante;
esa cierta beldad que me enamora
suerte y sazón me otorgue tan benina
que, do sube el amor, llegue el amante.
RECONOCIMIENTO DE LA VANIDAD DEL MUNDO
En fin, en fin, tras tanto andar muriendo,
tras tanto variar vida y destino,
tras tanto, de uno en otro desatino,
pensar todo apretar, nada cogiendo,
tras tanto acá y allá yendo y viniendo,
cual sin aliento inútil peregrino,
¡oh, Dios!, tras tanto error del buen camino,
yo mismo de mi mal ministro siendo,
hallo, en fin, que ser muerto en la memoria
del mundo es lo mejor que en él se asconde,
pues es la paga dél muerte y olvido,
y en un rincón vivir con la vitoria
de sí, puesto el querer tan sólo adonde
es premio el mismo Dios de lo servido.
MIL VECES CALLO, QUE ROMPER DESEO…
Mil veces callo, que romper deseo
el cielo a gritos, y otras tantas tiento
dar a mi lengua voz y movimiento,
que en silencio mortal yacer la veo.
Anda cual velocísimo correo
por dentro el alma el suelto pensamiento,
con alto, y de dolor, lloroso acento,
casi en sombra de muerte un nuevo Orfeo.
No halla la memoria o la esperanza
rastro de imagen dulce y deleitable
con que la voluntad viva segura.
Cuanto en mí hallo es maldición que alcanza,
muerte que tarda, llanto inconsolable,
desdén del cielo, error de la ventura.
EL ÍMPETU CRUEL DE MI DESTINO…
El ímpetu cruel de mi destino
¡cómo me arroja miserablemente
de tierra en tierra, de una en otra gente,
cerrando a mi quietud siempre el camino!
¡Oh, si tras tanto mal grave y contino,
roto su velo mísero y doliente,
el alma, con un vuelo diligente,
volviese a la región de donde vino!
Iríame por el cielo en compañía
del alma de algún caro y dulce amigo,
con quien hice común acá mi suerte.
¡Oh, qué montón de cosas le diría,
cuáles y cuántas, sin temer castigo
de fortuna, de amor, de tiempo y muerte!
OTRO AQUÍ NO SE VE QUE FRENTE A FRENTE…
Otro aquí no se ve que frente a frente
animoso escuadrón moverse guerra,
sangriento humor teñir la verde tierra
y tras honroso fin correr la gente.
Este es el dulce son que acá se siente:
«¡España, Santïago, cierra, cierra!»
y por süave olor que el aire atierra
humo que azufre dar con llama ardiente.
El gusto envuelto va tras corrompida
agua, y el tacto sólo apalpa y halla
duro trofeo de acero ensangrentado,
hueso en astilla, en él carne molida,
despedazado arnés, rasgada malla…
¡Oh sólo, de hombres, digno y noble estado!
ES TANTO EL BIEN QUE DERRAMÓ EN MI SENO…
Es tanto el bien que derramó en mi seno,
piadoso de mi mal, vuestro cuidado,
que nunca fue tras mal bien tan preciado
como este tal, por mí de bien tan lleno.
Mal que este bien causó jamás ajeno
sea de mí, ni de mí quede apartado,
antes, del cuerpo al alma trasladado,
se reserve de muerte un mal tan bueno.
Mas paréceme ver que el mortal velo,
no consintiendo al mal nuevo aposento,
lo guarda allá en su centro el más profundo;
sea, pues, así: que el cuerpo acá en el suelo
posea su mal, y al postrimero aliento
gócelo el alma y pase a nuevo mundo.
MIL VECES DIGO, ENTRE LOS BRAZOS PUESTO…
Mil veces digo, entre los brazos puesto
de Galatea, que es más que el sol hermosa;
luego ella, en dulce vista desdeñosa,
me dice: «Tirsis mío, no digas eso».
Yo lo quiero jurar, y ella de presto,
toda encendida de un color de rosa,
con un beso me impide y, presurosa,
busca tapar mi boca con un gesto.
Hágole blanda fuerza por soltarme,
y ella me aprieta más y dice luego:
«No lo jures, mi bien, que yo te creo».
Con esto, de tal fuerza a encadenarme
viene que Amor, presente al dulce juego,
hace suplir con obras mi deseo.
DE SUS HERMOSOS OJOS, DULCEMENTE…
De sus hermosos ojos, dulcemente,
un tierno llanto Filis despedía
que por el rostro amado parecía
claro y precioso aljófar transparente.
En brazos de Damón, con baja frente,
triste, rendida, muerta, helada y fría,
estas palabras breves le decía
creciendo a su llorar nueva corriente:
«¡Oh pecho duro, oh alma dura y llena
de mil durezas!, ¿dónde vas huyendo?,
¿do vas con ala tan ligera y presta?»
Y él, soltando de llanto amarga vena,
della las dulces lágrimas bebiendo,
besola, y solo un ¡ay! fue su respuesta.
Francisco de Aldana
BIOGRAFÍA
Nació en Nápoles en 1537. Se sabe que pasó juventud en Florencia, entregado al estudio de las lenguas clásicas y de los autores de la antigüedad, de los que llegó a ser un buen conocedor; es uno de los representantes del neoplatonismo en la poesía española. Como poeta fue tan alabado en su época que le llamaron el Divino. Se consagró a la carrera militar, que no tardó pronto en detestar ansiando la vida contemplativa, y combatió como capitán en San Quintín y, ya general de Artillería, en Flandes, durante el sitio de Harlem, donde fue herido por un mosquetazo en un pie al servicio del duque de Alba. Murió luchando contra los musulmanes en la batalla de Alcazarquivir. Su hermano Cosme editó en dos partes (Milán, 1589; Madrid, 1591) lo que pudo hallar de su obra, en la que destacan en particular los sonetos donde revela su desengaño y disgusto por la vida militar que llevaba y expresa su deseo de retirarse para llevar una vida contemplativa en soledad y en contacto con la naturaleza. También son importantes una Fábula de Faetonte en estrofa octava real, la muy original Canción a Cristo crucificado y la extraordinaria Epístola a Arias Montano sobre la contemplación de Dios y los requisitos della (1577), en tercetos encadenados, de inspiración neoplatónica, que ha pasado a todas las antologías de poesía en castellano como obra clásica por contenido y estilo. Admirado por Francisco de Quevedo, que intentó editar sus obras en el siglo XVII para combatir el lenguaje culterano, Cervantes lo menciona junto a Boscán y a Garcilaso y fue reverenciado por poetas de la Generación del 27 como Luis Cernuda.
El poeta A. P. Alencart, que presidirá el jurado del Premio
(Foto de José Amador Martín)
Noticia aparecida en La Razón
abril 10, 2017
Bueno me gusto mucho la revista,verdad!!!me gusto mucho Francisco de Aldana
Que me inspiro a escribir
,espero que me inspire mas,me voy um abrazo de brasil a todos!!!!